sábado, marzo 29, 2008

Chuck Berry en Telde: Yo estuve allí

Chuck Berry tocó su primer concierto en las islas este jueves, 27 de marzo de 2008. Desde el momento que supe del concierto, me parecía casi un espejismo que una leyenda de su calibre tocara en la ciudad de Telde. Imagínense escucharlo en directo...

Llegué puntual a la cita y los teloneros empezaron a tocar. El grupo se llamaba Los Reyes del KO, y no tocaron nada mal, aunque ellos mismos sabían para que había venido la gente. Que díficil papeleta para un grupo es tocar antes de una auténtica leyenda, por muy bueno que sea el grupo. En mi opinión, les pasó factura, pero seguro que se recuperarán.

Hacía un frío bastante notable, y eso que uno fue preparado para lo peor. Quizás es hora de plantearse reformar el Auditorio, tanto por su pésima calidad de sonido como por su acondicionamiento para eventos en días de mal tiempo. Quizás no por el frío de la noche, sino por el viento que pega y no deja títere con cabeza. Eso si estás en las gradas: abajo, en el foso, hace menos frío.

Antes de que terminaran los teloneros, me acerqué al escenario, donde ya se concentraban un gran número de personas. Había expectación en oír a la leyenda, y se hizo notar durante el período en el que cambiaban los intrumentos del escenario.

Salió Chuck Berry a escena y empezó a tocar sus primeros acordes, cosa que desató la locura entre los asistentes. En ese momento te olvidas del precio de la entrada, del frío, de lo mal que se oye el Auditorio y en definitiva, de todo. Ahora tocaba disfrutar.

Con el auditorio a sus pies, empezó a desarrollar su música, contenida en esos acordes incendiarios que lo han hecho famoso. No te dejan indiferente: o te gustan o los odias. Fue sorprendente la reacción del público cuando empezó a tocar o cómo jugaba con los acordes de Jonny B. Goode en otras canciones para levantar al público. Y cuando sonó You Never Can Tell, ya la gente se soltó y empezaron a bailar, imitando a Uma Thurman y John Travolta en la famosa escena del baile. Un manejo total del público y de la escena sobre el escenario: gestos, movimiento, y como no, esos acordes que pueden animar hasta al más apagado de los mortales.

Una tras otra, acorde tras acorde, la leyenda se hacía más grande sobre el escenario. Y llegó el turno , entre otras, de School Days, My Ding-a-Ling y como no, Jonny B. Goode, sus riffs incendiarios y con la multitud cantando sin parar de saltar y viendo a Chuck Berry recorrer el escenario con su peculiar paso del pato. Incluso dejó subir a algunas "sexy ladies" al escenario, y sin más dilación, tocaba sus acordes rodeado de ellas, mientras bailaban sin parar. Realmente memorable: desde aquí las gracias a la productora por traerlo a Telde.

Por otro lado, y viendo las reacciones de la prensa, es un poco vergonzoso el trato que le han ofrecido: gracias que siempre tendrá a sus fans. Y si no, lean esto en La Provincia. Lean como se degrada, se miente y se le falta el respeto a una leyenda de la música. Es la prensa basura que tenemos y que de alguna manera, la que nos merecemos (especialmente porque la compramos). Lo que me pregunto es cómo le permiten insultar a la palabra y a las personas de esa forma. Puse esta mañana un comentario, diciendo lo mismo, y me lo censuraron(fuí mucho más duro que ahora). Aquí teneís la segunda ración, porque a mí no me calla nadie. Y si queréis más demostraciones, mirar los videos en Youtube (seguramente abrán más próximamente, seguro).

Me hubiera gustado tener un póster de promoción del concierto, aunque si no puedo conseguirlo, siempre tendré la entrada y mi recuerdo que demostrará que yo estuve en Telde viendo al mismísimo Chuck Berry.