martes, julio 28, 2009

La absurda indignación

Ha saltado a la prensa una aireada(y absurda, en mi opinión) protesta de la vicepresidenta del Congreso, Teresa Cunillera, hacia el escritor Arturo Pérez Reverte, que hacía alusión a los diputados mediante un artículo, de título "Esa gentuza", publicado en la revista XL Semanal.

El artículo es una crítica visceral, llena de razones, y también de sensaciones. No quitaría ni una coma del artículo, sin antes pensar que, en la escala de la política, los ayuntamientos y sus cargos están en escalones inferiores, y por tanto, siguiendo una simple regla de tres, el instinto depredador se hace más intenso para conseguir una dieta o por un viaje sin sentido, con el dinero de todos, como dice el artículo. Seguramente si el autor del artículo hubiera optado por los ayuntamientos, el texto hubiera sido mucho más ácido y violento.

La pregunta es: ¿dónde están los periodistas, que no están criticando el estado actual del país? Al leer la prensa, no se encuentra uno con una prensa crítica, ya sea orientada a la derecha o a la izquierda. Eso es lo de menos. ¿Se han convertido los periódicos en esbirros de los políticos? Si es así, empezaré a creer en Dios ahora mismo.

2 comentarios:

Ylka Tapia (Malalua) dijo...

Soy periodista y me gusta lanzar una visión crítica y real de lo que pienso, mas estoy limitada y evito en la medida de lo posible posicionarme, de momento.

Gracias por tus palabras, te doy TODA LA RAZÓN.

Emilio dijo...

Antes de nada, gracias por contestar!

Sé que he generalizado, pero he dicho simplemente lo que siento al leer semanalmente la prensa, y no precisamente un sólo diario. Sólo veo críticas en las columnas de ciertos periodistas de diarios que antes ni leía, y que ahora sí leo. Por eso destaco que 'algo' ha cambiado, o quizá, todo era así antes.

Una pregunta, ¿debe el periodista mojarse o simplemente describir los hechos? Es una discusión que no sólo he tenido con este tema, sino con la enseñanza, lanzando la misma pregunta a los profesores ¿Deben los profesores dar su opinión, mojarse en ciertas situaciones, o simplemente, ser un agente sintético que sólo aporta mecanismos para aprender?

Yo intento mojarme siempre, y aunque a veces me equivoque, intento no pensar en eso. Opinar, aunque la misma opinión varíe con el tiempo, es un buen ejercicio para saber lo que uno quiere y lo que no en ese momento. Por eso insisto que esto es lo que pienso hoy. Quizás en unos años lea esto y me ría, porque estaré totalmente en el lado contrario. Eso no lo sé.

Y la otra pregunta es: ¿por qué no posicionarse?

Un saludo y se agradece cualquier comentario.

Emilio