lunes, abril 06, 2009

Esclavos tecnológicos

No sé a cuantos les habrá pasado, pero durante una reunión informal, o tomando algo por ahí, suele salir alguna pregunta tipo que te descoloca y te deja diferenciado frente al grupo que te rodea. Y no es que esto sea malo(por mucho que el marketing se moleste en realzar ese concepto para que consumas o seas una oveja descarriada), pero es digno de mención las respuestas a una negativa.

A mí me pasa con la tecnología. No por ser informático, aunque algunos se empeñen en asociarlo, me tiene que volver loco todas las cosas relacionadas con la informática o con la tecnología. Un ejemplo: las redes sociales. En estos últimos años han aparecido Twitter, Facebook, Flickr, Wikipedia, ect...

Por poner un ejemplo, y para situar el contexto, hasta la semana pasada no había usado Google Docs ni el Google Calendar, y admito que me ha gustado, sobre todo para el trabajo en grupo. Pero sinceramente, del resto conozco poco o nada. Y seguirá así durante un tiempo, al menos por lo que yo sé.

Ya conozco a unos cuantos que antes de abrir el correo, abren su Facebook. Aparentemente, el Messenguer ha sido desplazado de una forma muy destacada estos últimos años. Creo es un cambio a más, a mejor, porque ni el mismo Messenguer ha conseguido lo que ha hecho Facebook estos años: reestablecer el contacto con amigos que hacía tiempo que no veías, o antiguos compañeros, o como muchos hacen, realizar tareas de espionaje como gato sibilino para intentar coincidir en espacio y tiempo con amores platónicos. Esto va dedicado a alguien, no se lo tomen a mal.

Aún así, me resisto a incorporarme al grupo.

Si hacemos memoria, recordaremos el 'boom' de la telefonía móvil. Aún hoy sigue el movimiento, pero de una forma más específica: ahora hay que tener un móvil 4G, con X megapíxeles, con GPS incorporado, una memoria de X Gb más un soporte para una memoria externa. Y yo sigo con mi viejo móvil, al que apenas se le puede ver los números, y dando guerra como el primer día. ¿Consumismo? ¿Habría que fomentar el consumo o el buen uso de la tecnología? El debate de siempre...

Luego el lanzamiento de Internet, y posteriormente, del correo electrónico y del famoso Messenguer. Lo del correo electrónico era gracioso, porque pasaba exactamente lo mismo que con Facebook actualmente: le decías a alguien si tenia correo electrónico, si tenía mail, y casi todos tenían cuenta en Hotmail, Terra, Yahoo o Mixmail. Y algunos, al realizarle la pregunta, te miraban mal (que es lo que me pasa a mí ahora) .Y todo eso con el módem a 56K (yo me incorporé a Internet con la ADSL, años después). La Universidad es la que me permitía el acceso a Internet en aquella época.

Por otro lado, y paralelamente, se ha visto como la presentación de la información ha sido cambiante durante estos años. Y donde quizá se note especialmente es en los periódicos digitales. Hemos pasado de una página estática en html a un enorme gestor de contenidos que te fragmenta la página en múltiples secciones, e incluso te orienta hacia las noticias más vistas, más enviadas o las más referenciadas.

A mí esto último no me gusta nada: me parece peligroso, por mucho que me digan que son simples sumas por debajo, que lo único que tienen es un contador que te dice cuántas veces o con cuanta frecuencia han pinchado más en una noticia que en otra.

Dejando atrás extrañas conspiraciones informativas y mis paranoias personales, que las tengo, mi reflexión tiene una base muy simple: muchas noticias buenas quedan en el olvido. Observen el comportamiento de esas secciones y luego den un paseo en profundidad en un determinado periódico. Verán como habrá más de una noticia que les interesa y no aparece en dichos apartados. En definitiva, te están facilitando demasiado las cosas, te acostumbras a lo cómodo, y dejas atrás muchas cosas.

Por eso me parece peligroso, porque tratándose de información, es un tema delicado.

En resumen, al final demandamos tanta información que nos hacemos esclavo de ella. Y lo mismo pasa con la tecnología: no por ir a la última serás más libre, sino todo lo contrario. Al menos en mi opinión.

Habrá que tener cuidado, o no...Depende siempre de como lo mires.

Un saludo y si te acuerdas de alguna anécdota, se agradece tu comentario.

No hay comentarios: