Me podrán llamar de todo si quieren por haber puesto este título. De verdad, no me he dado un golpe en la cabeza ni he tomado sustancias alucinógenas. He escrito este post para rememorar una de las épocas más entrañables que tengo de mi propia infancia, y evitar que esos recuerdos desaparezcan.
Hubo un tiempo, no muy lejano, donde los ordenadores personales no existían. La informática era casi inaccesible para el usuario de a pie. No todo el mundo tenía un aparato de aquellos en casa: muchos íbamos a la casa de algún familiar o amigo a jugar. Hablo, como no, de la época del
Spectrum y del
Commodore, entre otros.
Recuerdo de aquellas tardes, delante de aquella pantalla de fósforo verde, el ruido que hacía aquel aparato al cargar la cinta del juego, para finalmente, jugar durante toda la tarde. Juegos como
The Great Scape,
Batman o
La Abadía del Crimen siempre quedarán en esa lista de oro en la que es imposible que desaparezcan. Pero, ¿eran los juegos o eran aquellas tardes que se hacían tan cortas lo que más recuerdo? Es difícil elegir…
Ya un poquito más grande, llegué a tener en mis manos uno de aquellos cacharros, concretamente el Sinclair ZX Spectrum 48K, al que conectaba al único televisor que tenía en casa. Sinceramente, nunca supe usarlo. Algunas cintas no me cargaban (luego supe que algunas cintas eran de Commodore y otras de Spectrum, y no eran compatibles). Luego desapareció y no lo recuperé más (perdido en alguna mudanza, quizá…). Es curioso recordar ahora como pude ser capaz de conectar los cables yo solo, y de sintonizar el canal en aquel viejo Telefunken(todavía funciona), aprendiendo de como lo hacía mi padre(también es cierto que más de una vez desprogramé todos los canales…)
Pasaron los años y tuve en mi poder mi primer PC, un
Amstrad 1512, impresora matricial (ambos funcionan aún) y su disquetera de 5.25’’, de solo 360 Kb por disco. No era nuevo, pero como si lo fuera. Comenzaba los 90’s. Recuerdo que no tenía disco duro, por lo que había que meter primero el disco de arranque de MS-DOS, para luego poder usarlo. Trasteando más de una vez me cargué el disco de arranque, quedándome meses sin jugar…hasta que lo conseguías y volvías a las andadas. Conseguí hacer mis primeros programas en BASIC o GW-BASIC(no recuerdo bien), toda una hazaña, porque sólo podía usar un pequeño libro que tenía y que ni siquiera era de la misma versión, por lo que daba errores de sintaxis cada dos por tres. Cientos de líneas para hacer un simple menú o un dibujo cutre, visualizado en aquella pantalla CGA de 4 colores. Pero aquello te enganchaba a la silla y siempre te quedabas hasta conseguir algo, por poco que fuera.
Luego, no sé como y tampoco lo recuerdo, me dieron un Spectrum 128K y una pequeña colección de revistas de la época, más cintas de juegos y programas de ¡contabilidad! (sigue funcionando, y también guardo las revistas!) Enchufé otra vez aquel monstruo de transformador, y empecé otra vez a retomar aquello, a partir de los enormes listados de juegos de la revista
MicroHobby. Nunca conseguí hacer uno. Intenté usar mis pequeños conocimientos de BASIC para hacer algo, pero lo único que pude hacer fue una pequeña circunferencia en la pantalla. Desistí, pero ojeando las páginas de aquellas revistas veía como habían muchos que si podían escribir programas, e incluso ganaban premios (premio MicroHobby al programa del mes!!). Pero aquello era mucho para mí…
Pasaron los años, pero no mis ganas de saber más. Conseguí un ordenador más potente (tampoco tanto, creo que era como mucho un x386 o menos), y pude sacarle un buen provecho a aquellas máquinas (juegos como
Barbarian,
Goody,
Test Drive,
The Salomon Key,
Prince of Persia y el SkyGlobe, un pequeño programa de astronomía, y otros que mi memoria deja injustamente atrás…). También llegué a usar Dbase III, pero ni con el libro…aunque conseguí meter mis libros en una pequeña base de datos a base de noches largas frente a la pantalla, pero sinceramente, ni sé como lo hice.
Y esta semana, para mayor placer, he estado buscando por la red y he encontrado páginas dedicadas exclusivamente a rescatar esos viejos juegos haciendo réplicas casi idénticas, o por el contrario, basándose en la historia, crear uno completamente adaptado a la tecnología de hoy día (no por medio de emuladores, que también los he usado, sino por juegos reprogramados completamente). Aquí están los enlaces si quieren pasarse:
Abandonia .-Hay capturas de pantalla y el tema del juego Remakes Zone, una de las mejores que he visto. La Abadía del Crimen, un fantástico juego español(y bastante complicado) Hoy día, con la carrera terminada, sigo viendo esa época con ilusión. Me pregunto si los videojuegos de ahora son capaces de fomentar tanto la imaginación como aquellas viejas máquinas. Ya sea por diversión o curiosidad, intentaré retomar el tema y encenderé otra vez mi Spectrum 128K, a ver como lo veo ahora…